Vivir esperando…



¿Para qué te sirve?

Situaciones cotidianas que alguna vez nos han hecho sentir frustrad@s.

Este vídeo lo hemos encontrado gracias a @eec_coaching. Describe muy bien situaciones cotidianas que esconden a veces gran frustración e insatisfacción. Cuando hablamos de vivir constantemente en las expectativas o en expectativas poco realistas, hablamos por ejemplo de personas que aplazan su felicidad a ver vistos cumplidos sus deseos. Por ejemplo: seré feliz cuando tenga un coche más grande, una casa con terraza, cuando me suban el sueldo en el trabajo… Sin querer estamos posponiendo nuestra felicidad en vez de disfrutar del momento presente, agradeciendo lo que ya tenemos.

Hay personas que también viven esperando a que las cosas sucedan tal y como ellas esperan, sin hacer nada al respecto. Por ejemplo: si mi pareja me quiere, se acordará de mi cumpleaños y me comprará flores, si verdaderamente está interesado en mí y le importa nuestra relación, será él/ella quien llame… Todo ello sin responsabilizarnos por aquello que esperamos, es decir, simplemente esperamos a que las cosas sucedan por arte de magia. ¿Por qué preferimos estar esperando a que algo que depende de otros y no de nosotros suceda en vez de hacer algo para conseguirlo? Pasar de vivir de las expectativas, de vivir como meros espectadores de nuestra vida a tomar las riendas nos exige responsabilidad y centrarnos en lo que sí está en nuestra mano. A veces también implica tragarnos un poco de orgullo, mostrarnos con humildad y pedir ayuda. ¿Por qué no pedirle directamente a nuestra pareja que nos lleve a ese restaurante que tanto queremos? Si vivimos de las expectativas, ¿a quién le confiamos nuestra felicidad? A los demás. (Ver «Amplía Información»).

Por tanto, a veces para cambiar, para «reiniciarse» en la vida hay que soltar, soltar expectativas como las de esperar a que los demás actúen como tú esperas que lo hagan, o simplemente, soltar expectativas de que la vida será perfecta. 🙂 Esto no quiere decir que no las tengamos, pues ellas también son visión y motor en nuestro día a día, tan solo que sean adaptativas y no nos cierren puertas al crecimiento y a la felicidad, que no nos frustren y que las hagamos depender de lo que sí está en nuestra mano.

Reflexiona y actúa

¿Qué has sentido al ver el vídeo? ¿Te ha pasado alguna de las situaciones del vídeo u otras parecidas? ¿Cómo te sentiste? ¿Qué hizo que te sintieras así? ¿Cómo definirías la emoción?

Y tú, ¿cuál es tu relación con las expectativas? ¿Vives tu vida esperando a que sucedan cosas para ser feliz? ¿Eres parte activa de que sucedan o simplemente esperas que la vida haga el trabajo por ti? ¿Hay algo que quieras cambiar después de ver este vídeo?

Amplía información

Recomendamos estos 2 post sobre las expectativas. «Vivir sin expectativas» de @mntemaravillosa Y «Cómo vivir libre de expectativas frustradas«.

Os recordamos también dos vídeos en @Estimulando que hablan sobre nuestro círculo de influencia y sobre la importancia de centrarnos en lo que depende de nosotros: «Escaleras. Las preguntas que no nos hacemos» y «No hablemos, ¡resolvamos!«.

Imagen by Markus Binzegger



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