Quita una etiqueta de tu vida
¿Para qué te sirve?
Este vídeo nos sirve para entender, con una sonrisa, aquello de que “las apariencias engañan”.
Nos hacer reflexionar sobre la facilidad que tenemos para poner etiquetas a las personas, aunque a veces lo hagamos de forma inconsciente. El anciano piensa que su compañera, por su edad y posiblemente por ser también mujer, va a ser un desastre no sólo conduciendo, sino también a la hora de aparcar.
Nos recuerda a aquellas situaciones en las que nos dejamos llevar por primeras impresiones, juzgamos apresuradamente a una persona y no le damos oportunidad de que nos demuestre lo que puede aportarnos. Nos hacemos una idea de cómo es, de su personalidad, de sus cosas buenas y malas y nos cuesta salir de ella. Las etiquetas son fruto de las primeras impresiones y no de un conocimiento profundo de la persona, es una forma superficial que tenemos de encontrar orden en este mundo tan caótico. Y el ser humano, ¡es complejo!
Colgar etiquetas supone renunciar a que la persona pueda cambiar con el tiempo, pueda evolucionar. El gran problema de las etiquetas es cuando se aferran tanto a nosotros que somos incapaces de cambiarlas, incluso cuando recibimos información contraria a nuestra creencia o juicio inicial. Cuando creemos que nuestros juicios son hechos verdaderos e incuestionables es más difícil «quitárnoslas de encima» porque interpretamos los actos de la persona etiquetada de forma que sean coherentes con la etiqueta que le hemos puesto al principio. Y, al mismo tiempo, tendemos a no ver (o reinterpretar a nuestra manera) aquellos comportamientos de la persona que no siguen o que contradicen nuestra creencia inicial. Por tanto, convertimos nuestros juicios en “verdades incuestionables”. Uno de las consecuencias es el conocido «efecto Pigmalión» (Ver «Amplía Información»).
¿Cómo cambiarlas? Renunciar a cambiar una etiqueta es pensar que esa persona no puede cambiar, no puede sorprendernos. Lo bonito es «mirar con ojos nuevos cada día«. Es tomar consciencia de que «le hemos colgado una etiqueta a nuestro jefe, compañero, vecino…» y ayudarnos a buscar hechos (comportamientos concretos de la persona) que nos hagan ver que no siempre actúa o piensa como creemos o que igual lo hace solo en determinados contextos. Acercarnos a la persona con la curiosidad y la confianza de que puede ofrecernos otra versión de sí misma.
Por último, también nos gustaría resaltar la idea de que la vejez es una etapa más de la vida que a veces asociamos a aspectos negativos (solemos pensar que la vejez es sinónimo de enfermedad o improductividad, etc.) y no es así. Hay un disfrute muy especial en la vejez, un momento lleno de sabiduría y serenidad.
Reflexiona y actúa
¿Qué conclusiones obtienes del vídeo? ¿Qué crees que pensó el anciano? ¿Y cómo crees que se siente la anciana ante la mirada de su compañero? ¿Qué hubieras pensado tú? ¿Y después de ver la situación? ¿Alguna vez te ha ocurrido algo similar? ¿Te has sentido juzgado/a o etiquetado/a por alguien? ¿Qué pasó? ¿Qué hiciste para cambiar la situación?
¿Cómo son tus ojos? ¿Cómo te llevas tú con tus etiquetas? ¿Cuán de presentes las tienes en tu vida? ¿Hasta qué punto te cierran o te abren puertas? ¿Alguna vez te ha costado cambiar una etiqueta que tenías de alguien? ¿Cuándo fue la última vez que te dejaste llevar por las apariencias? ¿Qué paso? ¿Qué ganaste en la situación? ¿Qué perdiste? Qué aprendiste? Y ahora, ¿qué etiquetas te están limitando? ¿Para qué? ¿Qué harás diferente a partir de ahora?
Amplía información
Recomendamos una charla TED de Chip Kidd: “El arte de las primeras impresiones…en el diseño y la vida”.
También un post para profundizar en los juicios y etiquetas y en cómo cambiarlas: «Etiquetar a las personas: efectos secundarios«.
Si queréis profundizar en el «efecto Pigmalión» y en el experimento de Rosenthal y Jacobson sobre las etiquetas en la educación, podéis leer este artículo.
Sobre la vejez, os proponemos: “La vejez que quiero” de @inspirulina y «Prejuicios y estereotipos sobre la vejez»
Por último, os recordamos este vídeo en @Estimulando: «Etiquetas de trastornos inventados» y en el «para qué te sirve» de este otro vídeo: «Amor a primera vista. Que tus “paranoias” no te limiten«, encontraréis pasos más concretos para cambiar una etiqueta.
Imagen por Christi Nielsen
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