No juzgues sin conocer

¿Para qué te sirve?

Para reflexionar sobre la facilidad con la que, a raíz de un hecho, emitimos un juicio, probablemente infundado. Comprender la diferencia entre hechos (objetivos, ejemplo: «La mesa es cuadrada») y juicios (subjetivos, ejemplo: «La mesa es bonita). No hay que dejarse llevar por las apariencias o primeras impresiones que probablemente nos lleven a tomar decisiones incorrectas.

Reflexiona y actúa

¿Qué conclusiones obtienes del vídeo? ¿Qué ejemplos te vienen a la cabeza? ¿En qué situaciones podemos tomar juicios como si fueran hechos? ¿Qué podrías hacer para evitar que esto te ocurra? ¿Qué estrategias puedes poner en marcha? ¿Qué ganarías?

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Recomendamos libro: No es lo mismo (Silvia Guarnieri y Miriam Ortíz de Zárate)
Recomendamos artículo: Juicios y Creencias. (Miriam Ortíz de Zárate)
Imagen por SebastianºDelgado

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