Comprender es la mejor terapia
¿Para qué te sirve?
Un bombero se levanta sobresaltado en medio de lo que parece ser un incendio…para él. Y el incendio solo ocurre en su cabeza, una alucinación en la que él huele, ve y oye cosas que no están sucediendo en realidad. Nos gusta este vídeo porque vemos a unos familiares cariñosos y comprensivos, unos familiares que comprenden que le ocurre al anciano y desde ese lugar le ayudan. «Comprender es el mejor tratamiento» nos dice el vídeo, y es sin duda una gran muestra de empatía.
Cuando escuchamos empáticamente somos capaces de entrar en el «marco de referencia» de la otra persona. Tratamos de ver lo que le ocurre al otro, como si fuéramos él. Para practicar la empatía, necesitamos vaciar nuestra mente y escuchar a la otra persona aceptando cada punto de su ser. Tendremos la convicción de que su percepción del mundo, sus juicios, opiniones y su forma de hacer las cosas es legítima, aunque sea opuesta a la nuestra.
Eso es lo que de alguna manera refleja la familia del vídeo. En ningún momento salen de la realidad y marco de referencia del anciano. Le hablan desde el paradigma en el que se encuentra en ese momento. Cuando expresa que tiene que irse, su hijo no le contradice y le acompaña. No le cuestiona ni trata de hacerle ver que lo que está viendo, sintiendo, oliendo… no corresponde a la realidad. Y es que lo esencial en la empatía, es la escucha. Podemos escuchar no solo en el ámbito de las palabras, sino también en el de las emociones y la corporalidad.
Cuando nos comunicamos con empatía, nos convertimos en espejo del otro, captamos sus sentimientos y nuestro interlocutor se siente plenamente comprendido y aceptado. Entonces llega una conexión bonita entre los dos, una conexión que va más allá de las palabras, en definitiva, un acompañamiento desde las emociones.
«Lo más importante de la comunicación es escuchar lo que no se dice», de Peter Drucker.
Reflexiona y actúa
¿Qué te ha sugerido el vídeo? ¿Qué has pensado al ver al bombero? Y cuando has visto que era un anciano, ¿qué has pensado? ¿Qué explicación le has dado? ¿Qué crees que está sintiendo, viendo, oliendo… el anciano en ese momento? ¿Cuál es su realidad? ¿Qué destacas de la familia? ¿Cómo se comporta? ¿Qué te gusta de su actitud, de cómo le habla, de su respeto…? ¿Qué te gustaría aprender de ellos?
¿Qué es para ti la empatía? ¿En qué se diferencia de la simpatía? ¿Qué ingredientes tiene la empatía? ¿Y cómo es una escucha empática? ¿En qué ámbitos te cuesta mostrarte empático/a? ¿Por qué? ¿Qué te enseña el vídeo? ¿Qué te falta para mostrarte más comprensivo en esos contextos o con esa persona? ¿Cuál es la siguiente conversación que tienes con ella? ¿Cómo le escucharás? ¿Qué harás diferente para practicar de otra manera la empatía?
Amplía información
Recomendamos un sencillito post para comprender la escucha empática: «Escucha empática: comprender primero«.
Esta escena de la película Patch Adams ejemplifica también muy bien la empatía. Patch entra en la realidad de la alucinación de su compañero de habitación y desde ahí, «jugando a su mismo juego», consigue su objetivo.
El corto: «The Orca Awareness Project«, es muy bonito y oportuno para trabajar la empatía con niños.
Parte del contenido del “para qué te sirve” lo hemos extraído del libro “No es lo mismo”, de Silvia Guarnieri y Miriam Ortíz de Zárate.
Por último, os recordamos un vídeo en @Estimulando: «Leer más allá de las palabras. Empatía«.
Imagen por Surian Soosay
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