El experto y el mal jefe
- El jefe lleva la conversación exclusivamente, a conseguir su objetivo, sin indagar, preguntar qué opina, etc.
- No existe escucha en la conversación, al menos del jefe al colaborador.
- No escucha los argumentos técnicos de la persona de su equipo.
- No se muestra empático.
- No reconoce el conocimiento de la persona de su equipo, presupone conocer más que él.
- No le da poder, ni muestras de confianza.
- Muestra un sesgo de sobreconfianza y arrogancia en su discurso.
- No le muestra apoyo ni le pregunta cómo puede ayudarle desde su rol de responsable. No existe trabajo en equipo.
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