El monje y el mono. Arriésgate conforme a tus valores
¿Para qué te sirve?
Ragu es un joven que quiere convertirse en monje, pero para ello tendrá que superar una última prueba. Su mentor le indica que debe recoger un fruto sagrado y lo que parecía a priori sencillo, se acabará convirtiendo en todo un desafío para él. Como anécdota, contaros que este corto fue creado por dos estudiantes, que como merecido premio a este trabajo, fueron contratados finalmente por DreamWorks. Una decisión, ya sea trivial o importante en nuestras vidas, siempre va cargada de un cierto grado de aprendizaje que condicionará de una u otra manera el devenir de nuestra existencia. El protagonista del vídeo, antes de tomar la decisión final, se enfrenta a un dilema ético, conseguir el fruto sagrado o salvar la vida del mono. Nos parece una bonita moraleja, ya que antepone sus valores a sus ambiciones. Toda una lección moral, muy aplicable a muchos ámbitos de nuestra vida. Recordemos que con humildad, honestidad y mucho esfuerzo se puede conseguir el éxito. Sócrates decía:
“Reflexiona con lentitud pero ejecuta rápidamente tus decisiones”.
Reflexiona y actúa
¿Qué conclusiones obtienes del vídeo? ¿Qué destacarías de la actitud del protagonista? ¿Con qué valores le describirías? ¿Qué aprendizajes te llevarías a tu realidad? ¿Cómo tomas tú las decisiones difíciles? ¿En qué o quién te apoyas? ¿Qué impacto han tenido las decisiones que has tomado a lo largo de tu vida? ¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar para conseguir tus objetivos? ¿Qué significa para ti «conseguir el éxito conforme a tus valores»?
Amplía información
Recomendamos post: «¿Decides o eliges? Usando la razón para tomar decisiones» de @elconfidencial.
Sobre valores, recomendamos: «Cómo identificar y vivir tus propios valores» de @mntemaravillosa.
Por último, os recordamos este vídeo en @Estimulando: “86.400 segundos para cambiar tu vida”.
Visto 6409 veces
3 comentarios
En las tradiciones budistas, «mente de mono» hace referencia a una mente que no ha sido adiestrada en la quietud y la atención enfocada; por tanto, se parece a un mono que salta inquieto de aquí para allá sin objetivo aparente o dando brincos entre un objetivo y otro sin fijarse lo suficiente en ninguno. Esta «mente de mono» impide obtener el tesoro de la realización.
El dilema al que se enfrenta el joven Ragu es el mismo al que se enfrentan muchos practicantes de mindfulness que pretenden lograr el tesoro «peleando» contra su mente inquieta, contra el mono que les roba el tesoro de la mente realizada.
Como en la metáfora de «la doma del buey», sólo puedes llegar al tesoro ocupándote de cuidar y calmar a tu mono. Entonces descubres que el verdadero tesoro te lo entrega él (tu mente calmada y capaz de enfocar la atención) y no es el brillante tesoro aparente que creías al principio; se trata de mantenerte sereno en la práctica tranquila de la atención enfocada, realización que aquí se viste de la metáfora de ser ordenado y acceder a la vida monástica.
Para nosotros, occidentales y no budistas, el logro de la atención plena y estable (cuidar y salvar a mono de caer en el abismo) nos lleva a una vida calmada en la que podamos enfocar y alcanzar nuestros objetivos con «actitud de bienvenida»; es decir, sin apego (al brillo) ni rechazo (al mono ladrón).
Por otra parte, para quien le guste jugar con las palabras y las metáforas, en inglés hay un curioso juego de palabras entre «monk», «monkey» y «monk key».
Cordiales saludos
Muchas gracias José por compartir con tod@s tu visión. Muy interesante aportación.
Gracias!!!
¡Muchas gracias José!
Muchos simbolismos y guiños a la práctica del mindfulness que sin tu aportación no hubiéramos descubierto. Especialmente me ha gustado la «mente-mono» como metáfora de la dispersión (entendida en un concepto amplio: de tarea, de mente, etc.) Siguiendo con la metáfora, el mismo mono que al principio nos lleva a la dispersión, logrando acogerlo con la actitud que describes, nos lleva también a la plenitud.
Son este tipo de comentarios los que enriquecen Estimulando para que los usuarios puedan tener varias visiones de un mismo vídeo, así que mil gracias por tomarte el tiempo de compartirlo.
¡Un saludo José!